El tormento de los 43

Ciudad de México, a 26 de junio del 2025. A 129 meses las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos realizaron una marcha para exigir a las autoridades federales la presentación con vida de sus hijos, y ante los pocos avances en las investigaciones consideran que el gobierno federal oculta la verdad.

Con los rostros de los 43 en las manos, las familias empezaron la marcha en el Ángel de la Independencia. Las y los normalistas no descansaban con las consignas. Durante el recorrido exigieron la presentación con vida de sus 43 compañeros. Al llegar al Antimonumento +43, doña Hilda Hernández hizo el pase de lista de los jóvenes y de la tres normalistas caídos.

Antes de llegar al Hemiciclo a Juárez las nubes se desgajaron, sin embargo, las madres y padres siguieron firmes hasta que se instaló el mitin. Con impermeables y paraguas se soltaron en lágrimas como el cielo porque no saben nada de sus hijos.

Don Bernabé Abraham, padre de Adán Abraham de la Cruz, estudiante desaparecido, dijo “exigimos la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos, y que se haga justicia por los tres caídos. Son 10 años sin saber el paradero de nuestros hijos. Hemos estado en reuniones con la presidenta, he visto que realmente no quiere que sepamos la verdad, que encontremos a los muchachos o realmente no quiere trabajar. Nosotros como padres no vamos a permitir que esto quede así porque son seres humanos. El gobierno dice que fue la delincuencia, no, fue el Estado, y al Estado le tenemos que reclamar, al Estado le tenemos que exigir dónde están los 43 muchachos. Vamos a seguir luchando, exigiendo verdad y justicia”.

Bajo la lluvia, doña Cristina Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista, señaló que ya son “10 años y 9 meses de lucha, sin saber nada de nuestros hijos, son saber dónde están y cómo están, es la misma pregunta que hacemos como madres y padres de no saber dónde están. Es fácil decir 10 años y 9 meses, pero caminar y estar en las calles ha sido difícil”.

Agradeció a las normales rurales y universidades su acompañamiento desde la desaparición forzada de sus hijos y por levantar la voz. “Nos dijeron no están solos, aquí estamos con ustedes hasta encontrarlos. Esas palabras que escuchamos como madres y padres nos dieron fuerzas de no rendirnos, de no irnos a nuestras casas. Recuerdo muy bien que hubo represión un 20 de noviembre, llegamos al zócalo, cuando yo escuché cerca de mí ‘baja a los padres porque ya empezó la represión’ y no entendía lo que estaba pasando, nos bajaron tan rápido del templete. Recuerdo esa camioneta de los telefonistas en una esquina del zócalo donde nos llevaron comida, y yo miré tantos antimotines que estaban pasando, y de pronto corrían, yo también corrí. En ese momento me acompañaba mi hermano, me dice a dónde vas, hay permanecer porque si tú te vas dónde te vamos a encontrar. A pesar de que ha pasado mucho tiempo no olvido su último año del gobierno de Mancera, cuando los tránsitos no nos dejaron pasar en la basílica de Guadalupe donde me pisaron los pies, y desde entonces me duelen mis pies y no puedo caminar muy bien”, recordó doña Cristina.

Con sus ojos inundados por la tristeza comentó: “Llega el momento en el que siento que ya no puedo, pero al verlos aquí, como madre de Benjamín, siento que tenemos que seguir hasta encontrarlos. Me da sentimiento porque no sé dónde está mi hijo y sus compañeros… Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.