Violencia en Guerrero Familias de la Sierra de Guerrero bajo el fuego delincuencial Las comunidades de la Sierra de Guerrero han quedado bajo el fuego de los grupos de la delincuencia organizada que someten a las familias con la ley de las balas. Están a merced de la ola de violencia que generan los delincuentes. La tranquilidad se esfumó, y la paz no llega con los más vulnerables. Las autoridades estatales y federales han dejado un vacío que ha generado una enorme desigualdad, una profunda pobreza y el asedio delincuencial. El pasado sábado 7, domingo 8 y lunes 9 de junio de 2025 decenas de hombres armados entraron a la comunidad de Puerto las Ollas con fusiles de grueso calibre abriendo fuego contra las familias que se encontraban en sus viviendas. “Fuimos atacados con drones y bombas. Varias familias corrieron a las casas más seguras para refugiarse, mientras otras se fueron a las comunidades vecinas. No sabíamos que hacer porque estaban quemando las casas y se llevaban todo a su paso. Las niñas y los niños lloraban escondidos en la esquina de una casa. Muchas familias perdieron su casa y se quedaron sin nada”, relató un vecino. El 7 de junio fue secuestrada una persona durante la balacera, y en la noche del 9, último día de la agresión, fue “asesinado un joven campesino que andaba en el campo. A las 10 de la noche llegaron tres carros de la guardia nacional, dos del ejército mexicano y uno de la policía estatal. Así se pudo controlar todo. Los militares han encontrado casquillos de diferentes calibres y fragmentos de las bombas que lanzaron desde los drones”, dice el campesino. Los pobladores aseguran que las amenazas siguen. Tienen la esperanza que con las fuerzas armadas les ayuden porque si se van los civiles armados van a volver. “Lo que estamos exigiendo es una base mixta permanente de ejército, guardia nacional y policía estatal para que patrullen la zona y siga igual que antes de que llegara la violencia”. Abundó, “en estos lugares se desató la violencia. Antes era muy tranquilo. Se podía caminar sin miedo. La gente era muy trabajadora con ganas de prosperar, pero poco a poco nos han ido quitando lo poco que tenemos. Me imagino que esas personas buscan el paso, quieren controlar nuestro territorio. Tienen intereses porque hay mucho bosque, tierras muy productivas. Aquí nos dedicamos a sembrar el aguacate, durazno y pera que lo vendemos a Petatlán o en Ixtapa Zihuatanejo. Pero ahora se puso canijo porque no podemos salir a comprar, ni a vender”. Las familias siguen con el miedo. Siguen en la casa que desde el primer momento buscaron para refugiarse. Las niñas y niños quieren ir a sus casas, pero se sienten inseguros. Durante la noche duermen hacinados cerca del ejército para protegerse de algún eventual ataque. Este 13 de junio las autoridades les prometieron que iban a mandar más efectivos para el resguardo. Está en manos de las autoridades estatales y federales proteger a las niñas, niños, mujeres y hombres para que no sigan bajo ataque de los grupos de la delincuencia organizada. El fotograma es de un video que circuló donde se constata el drama que están viviendo las familias. Lo más duro es cuando las niñas y niños se rompen en llantos. Son imágenes de un estado que sangra por la violencia. Share This Previous ArticleLos violentos policías municipales de Tlapa No Newer Articles 16 horas ago