No olvidemos a quienes desde la infancia cargan el pesado yugo de la discriminación. Su vida al ras de la tierra, pasa desapercibida por nuestra vista.

INVITACIÓN | XXIII Aniversario «Guerrero: Mar de luchas, Montaña de ilusiones»

 

Amigas y amigos:

Ha empezado a bajar la neblina en la montaña, la tierra multicolor se humedece y los pinos lucen su follaje. El grano de maíz ha cobrado cuerpo en las tiernas hojas de la milpa comunitaria. Las familias se desplazan muy temprano llevando sobre sus hombros a los hijos pequeños y sus arreos para trabajar en el campo. El sol hace brillar el cielo radiante en medio de estas montañas altivas. El trabajo en la parcela une al pueblo entorno a la madre tierra, vigoriza la vida de las familias jornaleras. Al son del espeque y el azadón se forja el carácter recio de quienes han peleado secularmente para emparejar la desigualdad en esta tierra arisca.

Sobre este espinazo sureño las mujeres y los hombres han robustecido una identidad felina por su fuerza para resistir y enfrentar al poder depredador de los caciques desalmados. En esta larga noche surcada por la infamia, la sabiduría comunitaria ha logrado iluminar los caminos quebrados de esta región marcada por la opresión y la rapiña.

Ante una realidad que nos avasalla, los aprendizajes son inconmensurables y muy desafiantes. Nos obligan a estar siempre cerca de la gente que sufre el desamparo y la acción criminal de un poder que destruye los sueños de las familias que luchan por la verdad y la justicia. Sin tregua alguna en este estado, donde la violencia se ha enseñoreado, no hay lugar para la desesperanza ni tiempo para la resignación ni el catastrofismo. La fatalidad amenaza con robarnos el futuro; sin embargo, el ánimo de la gente que nos convoca a estar juntos nos ayuda a permanecer fieles al trabajo que van labrando día a día.

Cada año que corre vemos cuán difícil es seguir con la misma fuerza y ritmo de la gente que lucha día y noche para contener este dolor. Cada paso es un acto creativo que irrumpe desde lo más profundo del corazón para desmontar las estructuras que sojuzgan a quienes levantan la voz. Ellas y ellos, con su ejemplo nos reaniman, con su espíritu imbatible nos trasmiten fuerza y seguridad. Su vida sencilla llevada siempre al ras de la tierra, nos da la tonalidad y el carácter para no perder el rumbo de nuestro trabajo.

Con gusto les compartimos los veintitrés años que en este verano cumplimos y con gran satisfacción podemos decirles que ha sido un gran honor forjar nuestra vida en esta montaña amada, sobre todo por haber encontrado las razones más profundas para luchar por un mundo justo, siendo los me’phaa na’savi, nauas y nancue, los hombres y mujeres que han guiado nuestro camino.

Les invitamos con el cariño de siempre a celebrar nuestro XXIII aniversario en Chilpancingo, Guerrero, los días 8 y 9 de agosto, donde realizaremos un foro denominado “Contra el dolor y el miedo: Un grito de esperanza” con la participación de colegas expertos en desaparición forzada y de familiares de personas desaparecidas. Para culminar nuestras actividades el sábado 12 de agosto presentaremos en la ciudad de Tlapa de Comonfort nuestro informe anual titulado “Guerrero: Mar de luchas, montaña de ilusiones” con la participación de las comunidades de la montaña y familiares de los 43 jóvenes desaparecidos de la Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero.

Hagamos de este encuentro un momento propicio para enlazar nuestras luchas y mantener en alto el grito imbatible por los 43. ¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!

Fraternalmente,

Las y los Tlachis

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