No olvidemos a quienes desde la infancia cargan el pesado yugo de la discriminación. Su vida al ras de la tierra, pasa desapercibida por nuestra vista.

Los pueblos tejen la justicia comunitaria entre las adversidades

Los pueblos tejen la justicia comunitaria entre las adversidades 

La ola de la violencia delincuencial que prevalece en Guerrero ha alcanzado a la región de la Costa Montaña, donde surgió la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias – Policía Comunitaria (CRAC-PC) hace 30 años. La lucha contra la inseguridad tiene otros rostros. En los últimos dos años las comunidades indígenas y afromexicanas que están dentro del sistema de justicia comunitario han tenido nuevos desafíos con el incremento de la distribución del fentanilo y cristal.

La policía comunitaria empezó con el combate a asaltantes que tenían asoladas a las comunidades indígenas en la Montaña, pero con el tiempo algunas personas pasaban la droga por territorio comunitario hasta que fueron detenidas. Se tranquilizó por unos años, pero con la expansión de los grupos de la delincuencia organizada se vuelven a encender las alarmas. Lo que preocupa es el consumo de droga de niños y jóvenes.

Este domingo 17 de agosto de 2025, en la comunidad me’phaa de Paraje Montero, municipio de Malinaltepec, se realizó una asamblea regional de las cinco casas de justicia de la CRAC-PC para robustecer la justicia comunitaria. Estuvieron comisarios municipales, delegados, comisariados, consejo de vigilancia, coordinadores y consejeros regionales, comandantes regionales, policías comunitarios y habitantes de la comunidad.

Las reflexiones se centraron en tres comisiones: la comisión de coordinación general que se encargará de las relaciones o gestiones correspondientes ante las autoridades u organizaciones sociales; la comisión especial de mujeres que se encargará de recibir, entrevistar y hacer la investigación para la reeducación o libertad de una mujer; y la forma de cómo se va a reeducar a los niños, niñas y jóvenes porque aún no lo tiene contemplado el reglamento interno de la CRAC-PC.

En el reglamento se desglosan más comisiones o instancias en la estructura organizativa y operativa del sistema comunitario: asambleas generales comunitarias, comisarías municipales, grupo de policías comunitarios, consejo de principales, asambleas regionales de autoridades comunitarias, asamblea general de autoridades comunitarias, consejeros locales y regionales, coordinadores regionales de cada casa de justicia o comité de enlace, el comité ejecutivo de la policía comunitaria de cada casa de justicia o comité de enlace, comisión de vigilancia y defensa de los derechos humanos, comisión de coordinación general, áreas de desarrollo integral comunitario y regional (salud, comunicación, educación, producción entre otras), áreas de fortalecimiento interno (administración y finanzas, formación y capacitación, vocero, entre otras) comité de enlace, asamblea general de representantes de las regiones y asamblea general de autoridades comunitarias.

En un contexto de violencia, consumo de drogas y la misma embestida represiva del Estado es necesario repensar la estructura de la CRAC-PC, hacerla infranqueable. Por eso, “como hacemos los campesinos en las comunidades indígenas antes de que llueva revisamos la lámina, las tejas, las columnas y todo lo que esté fallando. Qué podemos cambiar, qué podemos mejorar y qué podemos dejar fuera del reglamento interno si es que no funciona. Es lo que necesitamos hacer”, comentó Sabás Espinobarros, consejero regional de la casa de justicia de San Luis Acatlán.

La organización comunitaria ha permitido que la CRAC-PC en octubre de este año cumpla 30 años de vida. Sabás abundó: “¿Dónde empieza la estructura organizativa de la CRAC-PC? Su cimiento son las comunidades. La primera instancia de decisión es la asamblea general comunitaria de todas las comunidades que integran las casas de justicia. La base está en el comisario que tiene su grupo de policía comunitaria, sus consejeros locales, su grupo de principales, el apoyo de los comisariados comunales o ejidales. El segundo piso es la asamblea regional de autoridades comunitarias. El tercer nivel es la asamblea general de autoridades comunitarias (comisarios, delegados municipales, consejeros, comandantes, de todas las comunidades de las cinco casas y comités de enlace. Es algo más grande y es lo que estamos haciendo hoy”.

Silvino Comonfort de la comunidad nahua de Xalpatláhuac consideró que se tiene que tomar en cuenta los usos y costumbres de cada pueblo, la lengua materna, la educación y los sistemas de cargos. “Para mí es primordial empezar por los padres de familia para que no descuiden la educación de sus hijos. Es la forma en que se vea la hermandad porque el imperialismo nos está destrozando. Permitimos que la religión nos siga dividiendo como pueblo. Tenemos que ver la historia comunitaria, cómo fue nuestro pueblo con nuestros abuelitos. Ojalá que el Congreso del Estado le dé importancia a nuestros derechos y sabemos que no les conviene a los diputados por eso no aprueban la reforma sobre nuestros derechos. Nos menosprecian como indígenas. Ahí tenemos la prueba con nuestros compañeros de Xalpatláhuac, por llevar a un enfermo a un hospital los agarraron y se los llevaron a la cárcel. El Congreso no exige al gobierno estatal que debe respetar las costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas de la Montaña”.

Las autoridades comunitarias han acudido al Congreso local para proponer reformas a la ley 701, donde están exigiendo que se les reconozca la asamblea general comunitaria como máxima autoridad, pero las diputadas y diputados se oponen con el argumento de que se quiere igualar al gobierno federal, estatal y municipal. En la reforma indígena del 30 de septiembre de 2024 se reconoce a los pueblos indígenas y afromexicanos su jurisdicción indígena y como sujetos de derecho público.

Martín Rosales, consejero regional de la casa de justicia de Espino Blanco, señala que desde los tiempos en que “los abuelos habitaron la tierra se hacían las juntas para resolver los problemas que tenía la comunidad. Esta asamblea es la que mayormente está reconocida en este momento tras la reforma al artículo 2 constitucional. Es un primer piso donde los acuerdos en asamblea son resoluciones igual a la de un juez. Donde tenemos dudas todavía es a nivel regional”.

Además, abordaron el tema del territorio de la CRAC y los problemas prácticos de la justicia. Las armas que se usan para cuidar al pueblo, pero también las armas para enfrentar a los grupos de la delincuencia organizada. Es un proceso que tiene continuidad con miras a seguir fortaleciendo la estructura organizativa y la práctica de la justicia comunitaria.

Al mismo tiempo un grupo de mujeres y hombres analizaban que a pesar de que en el reglamento interno de la CRAC-PC se les reconocen 16 derechos a las mujeres falta mucho porque en la Montaña predomina el machismo. Hablaron de cómo se atiende un caso de una mujer detenida en el sistema de justicia comunitaria.

Varias mujeres cuestionaron que en las asambleas de las comunidades no toman en cuenta sus participaciones, “no las invitan y no les dan la palabra. En las casas de justicia no hay coordinadoras, sólo hay una en Espino Blanco. Las mujeres policías son contadas a pesar de que en asamblea se acordó que las mujeres ocuparan cargos”. Por eso es necesario que se forme una comisión especial de mujeres para que se genere confianza con la víctima o la persona reeducada.

Herlinda que forma parte de la comisión especial de mujeres en la casa de justicia de San Luis Acatlán narró que se tiene a “un reeducado que violó a dos entenadas en Chilixtlahuaca. Esperaba que cumplieran 11 años y las violaba. Las niñas poco a poco descubrieron el daño porque cuando estaban en la escuela se desmayaban. Una de ellas agarró valor para denunciarlo”. La mamá de las niñas comentó hace unos días que también sufre violencia.

Con los niños, niñas y jóvenes se está construyendo la forma de reeducarlos porque no lo contempla el reglamento de la CRAC. A partir de las experiencias que existen se está proponiendo realizar un protocolo de atención y sanción considerando las edades. Las reflexiones se profundizaron más con el tema de las faltas, los años de reeducación, las actividades o tareas que se le pueden dar, espacios de recreación. El consumo de drogas fue muy comentado porque se está expandiendo en las comunidades de la Montaña.

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