Nota Informativa “Los queremos volver abrazar” Ciudad de México, a 26 de diciembre del 2025. A escasos días de concluir el año, las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, realizaron una caminata de la glorieta de Peralvillo hacia la Basílica de Guadalupe para pedir verdad y justicia. No saber del paradero de sus hijos los tiene en un eterno tormento. En estos días la tristeza la cargan como una losa en la espalda, con el corazón destrozado. Señalaron durante la caminata que han tenido seis reuniones con la presidenta Claudia Sheinbaum, sin embargo, no hay nuevas pistas que conduzcan al paradero de sus hijos. “Se ha dado a conocer una serie de acciones para la búsqueda, para encontrar información. Nos parece importante que la presidenta siga interesada y se mantenga abierta la investigación, sobre todo, aplicar nuevas técnicas, nueva metodología para la búsqueda de información. En este año que lleva la presidenta no hemos tenido resultados concretos. En cada reunión implica un desgaste físico y emocional con las autoridades que repiten la información porque no hay nueva información que nos dé pistas para encontrar la verdad y el paradero de los 43”, dijo Melitón Ortega, tío de Mauricio Ortega Valerio. El abogado de las madres y padres, Isidoro Vicario, hizo un recordatorio de que se tiene que extraditar a Tomás Zerón de Lucio, refugiado en Israel, al juez de barandilla municipal de Iguala, Ulises Bernabé, asilado en Estados Unidos. “Esos personajes responsables tienen que rendir cuentas al Estado mexicano, tienen que rendir cuentas de lo que pasó con los normalistas la noche del 26 de septiembre del 2014”. Durante la misa, el obispo Raúl criticó que ningún gobierno federal ha resuelto el caso desde la desaparición de los jóvenes, “porque sabemos que mandos del ejército están perfectamente involucrados. El ex presidente [Andrés Manuel López Obrador] no pudo esclarecer, aunque lo prometió, porque está involucrado el ejército”. Señaló que la principal función de los gobernantes “es dar cuenta de la justicia, no para que se coludan con criminales, para que se coludan con personas que no tienen vergüenza”. Alentó a los padres para que sigan exigiendo a las autoridades que les garanticen justicia y dejen la “complicidad con quienes necesitan que se guarde silencio. Les agradecemos su responsabilidad histórica por su fuerza para hacer que el Estado cumpla con aquello para lo que le pagamos. Es un descaro, si quieren guardar silencio, por qué no renuncian, que se vayan, no sigan haciendo ese papel”. “Con mucho gusto celebramos esta eucaristía a la virgen de Guadalupe para pedirle que seamos ciudadanos responsables como ustedes. Es mi admiración muy grande hacia ustedes porque han perseverado, no tendríamos que aguantar todas las tracaladas que desde los puestos públicos se hacen. Ustedes son un ejemplo para el resto en este país. Hasta recordarles a los responsables de estado que los han sucedido, no solamente los que estaban entonces, los que les han seguido como si no supieran para qué aceptan los puestos públicos, si les pagamos para que haya justicia. Si no quieren hacer nada, pues regrésense a sus casas, tengan vergüenza, y que nosotros sepamos que están guardando silencio”, reclamó el obispo durante su sermón. Una madre y padre de familia hablaron durante la celebración eucarística para “pedirle a la virgencita que nos permita saber la verdad del paradero de nuestros hijos, que tengamos verdad y justicia, y que este dolor que llevamos aminore un poco más. Como madres y padres nunca dejaremos de buscar a nuestros hijos. Los amamos, los adoramos y los queremos volver a abrazar”, imploró Hilda Hernández, madre de César Manuel González Hernández. Por su parte, Emiliano Navarrete, padre de José Ángel Navarrete González, pidió que la virgen de Guadalupe «sensibilice a estas personas que no se tientan el corazón por todo ese daño que han ocasionado durante 11 años sin saber de nuestros hijos. No vamos a descansar, no vamos a parar de seguir caminando hasta saber dónde están nuestros jóvenes. Queremos saber la verdad, y el gobierno mexicano tiene que decirnos dónde están”. Las madres y padres se fueron afligidos, pero al mismo tiempo con fuerza y una enorme esperanza de que puedan abrazar a sus hijos el próximo año. Continúan su lucha por encontrar a los 43 estudiantes. Exigen a los gobiernos esclarezcan el caso para que la pesadila termine. Share This Previous ArticleLos viejos vicios de la burocracia morenista No Newer Articles 2 horas ago