No olvidemos a quienes desde la infancia cargan el pesado yugo de la discriminación. Su vida al ras de la tierra, pasa desapercibida por nuestra vista.

Valentina: 21 años de lucha para que a cuenta gotas las mujeres indígenas accedan a la salud

Caxitepec, municipio de Acatepec, Guerrero, a 2 de octubre de 2023. Valentina Rosendo Cantú, víctima de tortura sexual, estuvo en la plática en que funcionarias de la Secretaría de Salud de la entidad dan seguimiento al cumplimiento de las reparaciones en el ámbito de la salud, como parte de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) en el caso Rosendo Cantú y otra vs. México, emitida el 31 de agosto de 2010, donde el Estado tendría que implementar políticas públicas dirigidas a los servicios de salud integral para las mujeres indígenas. Sin embargo, el centro de salud de la comunidad de Caxitepec, a pesar de que atiende más de 200 personas de 14 comunidades, no cuenta con espacios idóneos y dignos para la atención, no hay ambulancia y menos especialistas.

En un contexto de contrainsurgencia en el estado, Valentina Rosendo fue víctima de violación por elementos del ejército mexicano en 2002. Tuvo que emprender un camino de espinas para buscar la justicia. Estaba desamparada. Las autoridades lejos de protegerla la discriminaban por ser una mujer indígena. Los ministerios públicos no le dieron valor a su testimonio, al contrario, había un desprecio a todas luces. Después de años acudió a instancias internacionales porque en México la justicia tiene un rostro racista. En el 2010 la Corte IDH sentenció al Estado mexicano por la violación y tortura en perjuicio de Valentina.

La directora general de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Salud Guerrero, Erika Salgado García, Magali y 10 funcionarias más explicaron que intentan cumplir con las recomendaciones de la sentencia ampliando los servicios de salud en la comunidad Me’ phaa de Caxitepec, contratando a enfermeras que hablen la lengua. Además, hablaron de especialistas en psicología, aunque enfatizaron que tiene que pasar por un diagnóstico de número de población que tiene este tipo de problemas. Afirmaron, que en el centro de salud se debe “dar un trato amable, que los medicamentos no se les cobren y que se atienda con calidad”. También sumaron la propuesta de un jardín botánico de plantas medicinales para prevención de enfermedades. “El proyecto ya está, solo hace falta buscar el lugar, buscar personal de la región y ahora sí hacer pruebas”.

Las funcionarias giraron más entorno al jardín botánico, como una prueba piloto en Guerrero, porque aseguraron que “no sólo se trata de enfermedades, sino antes de que se dé cualquier tipo de violencia. Vamos a hacer todo el trabajo de prevención con transparencia. De esto se trata la medicina preventiva, desde la alimentación, desde la interacción con nosotros para tratarlos bien, y veremos la forma de implementar un programa para que los jóvenes sean promotores de la salud. La nutrición es clave. Por qué una mujer se muere en el parto. No es lo mismo una mujer que tenga una hemoglobina de 14 a una mujer que tiene hemoglobina de 6. Una está bien y la otra débil. Vamos a reforzar toda la estructura de salud porque no es lo mismo lo que yo pienso a lo que piensan en Me’phaa”, dijo Erika Salgado.

Con el lema “estamos rescatando el sector salud en Guerrero” la funcionaria dejó lagunas a las respuestas que esperaban algunos comisarios, especialmente Victorino Rafael de la comunidad de El Aguacate. En muchas comunidades del municipio de Acatepec falta personal médico, así como los medicamentos y ambulancias para que “la gente no se muera en el camino”.

Fortunato García, partero de la comunidad de Tres Cruces, denunció que en el 2020 fueron a la Ciudad de México autoridades de El Aguacate, Barranca Pobre, Yerbasanta, entre otras comunidades para pedir médicos, pero ni una comida les dieron. “El gobierno de ahorita dice primero los indígenas, ¿qué hay ahorita? ¿Dejamos que nuestra gente se muera? ¿Vamos a morir como Me’phaa? La gente quiere medicina, con hierba más o menos ahí se van recuperando. ¿Qué le van a hacer? ¿Va a bajar Jesucristo ahorita? Aquí están ganando ustedes, hay que aprovechar para que coloquen al médico. Mi boca abierta dice lo que necesito. El presidente que está arriba no piensa cómo están sus vecinos. Apenas hubo un accidente en Tres Cruces, se volteó el carro. Gracias a dios acomodé a mi gente, ahorita está sanando. Los médicos no están pendientes, vienen cada mes o cada año”.

“Apenas llevé una mujer al hospital porque no podía dar a luz. Otras mujeres se amontonaban. Le dije a la señora cómo se siente, casi estoy muerta, me dijo. En la banqueta rápido acomodé a su hijo y ahí nació el bebé, mientras la doctora apenas iba. Fui testigo. Hago mi lucha para que mi gente sobreviva. Ojalá que lleven el mensaje al gobierno de lo que necesitamos, pero que no sea al tanteo porque vamos a ver los resultados mañana”, remató don Fortunato.

Valentina Rosendo tomó la palabra al ver que después de tres horas las funcionarias hablaban de los problemas y promesas de salud a nivel general, pero no aterrizaban en el caso concreto de Caxitepec. “He visto que se ha avanzado, pero también que asegure que las enfermeras hablen Me’phaa, para que las mujeres tengan un servicio digno. Es cierto, a veces los doctores ganan menos, la doctora de aquí ha visto que no hay materiales básicos para la atención. Voy a volver a venir cuando venga la doctora Aidé Ibarez Castro para que la gente sepa que es parte de la sentencia, pues no es parte de ningún candidato, ni partido político. Así también es con Inés Fernández en Ayutla. Quiero que respeten eso”.

“Es importante que haya ambulancia para trasladar a los pacientes y no se mueran en el camino. Es importante que avancen, como dice el señor, que no quede nada más aquí. Llevo 21 años luchando para que tenga un servicio digno. Así como cambiamos la justicia militar, donde se están haciendo capacitaciones. No es cualquier cosa esta lucha. Que las generaciones recuerden que se hizo algo aquí, no nada más fueron palabras”, reflexionó Valentina.

A pesar de que hay una sentencia, las funcionarias de la Secretaría de Salud argumentaron “haremos lo que nos permita la ley de salud. Las demás vertientes a nuestro alrededor se salen de nuestras manos, nosotros venimos de Chilpancingo. Aquí en Caxitepec la salud debe ser como dice la constitución, gratis, sin ser groseros, con medicamento y si no contamos con otros servicios necesarios, el centro de salud de Caxitepec debe canalizar a otra unidad especializada en Ayutla o Acatepec, porque también hay leyes. Todo se tiene que cumplir con una serie de normas”, afirmó Erika.

En esta tesitura fueron las respuestas. El derecho a la no repetición es lo que menos les interesa. Las autoridades comunitarias e integrantes de Tlachinollan preguntaron de las ambulancias, de ampliar la infraestructura porque hay espacios compartidos en el centro de salud y la dotación de medicamentos, pero las funcionarias dijeron que hay normas y protocolos que se deben seguir porque no se le puede dotar de una ambulancia a cualquier comunidad, debe presentar problemas de emergencias y tener un determinado número de población.

A 21 años de lucha, Valentina continúa lidiando con la atención de salud para que las mujeres indígenas no sigan muriendo y padeciendo la discriminación, la indiferencia y el desprecio. Hay una violación sistemática al derecho a la salud en la región de la Montaña. No hay personal médico, varios centros de salud están cerrados y en algunas comunidades no existe ni una casa de salud. La misma funcionaria comentaba que existen 14 hospitales en el estado, un dato irrisorio. Las autoridades de salud están minimizando la sentencia de la Corte IDH al tratar el centro de salud de manera general y no en su integralidad en la comunidad de Caxitepec.

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