43, desencuartelar la verdad con los gritos y el ritmo de sus pasos en las protestas

Ciudad de México, a 23 de septiembre del 2023. En su tercer día de plantón en el campo militar número uno, las madres y padres de los 43, estudiantes y organizaciones realizaron un acto político-cultural en el Hemiciclo a Juárez. Continúan en su exigencia para que el ejército mexicano entregue los documentos que contienen información sobre el paradero de sus hijos.

En días pasados, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se ha pronunciado a favor del ejército, diciendo que la Sedena ya entregó todos los documentos. Además, “ha referido que esta solicitud no es de los padres, que son de otros actores. Pero los padres han manifestado que no tienen otro interés más que saber la verdad, pues hay otro interés político y oscuro más que el interés genuino de saber el paradero de los 43 estudiantes”.

Las madres y padres de familia le dijeron al presidente de la república que dé órdenes al ejército de entregar toda la información faltante. “Reconocemos que el Estado ha avanzado en las detenciones y que hay elementos del ejército detenidos que hoy se encuentran procesados, pero lo importante es que no han brindado esta información, y la que han dado ha sido incompleta”.

La información que exigen los familiares es acerca de cuáles son los últimos archivos que se generaron sobre la desaparición de los jóvenes y las personas que intervinieron los números telefónicos la noche del 26 de septiembre del 2014. En las llamadas interceptadas se habla de que 17 estudiantes están siendo llevados a la Brecha de los Lobos.

Las madres y los padres de familia elaboraron volantes para distribuir a la población de la Ciudad de México, donde se centra que el ejército tiene el deber de entregar información sobre la desaparición de los 43.

“Con los informes del grupo de expertos hoy podemos afirmar que elementos del ejército mexicano estuvieron infiltrados en la normal antes de que ocurrieran los hechos. El día de la agresión hubo un monitoreo real de varias instituciones, incluida la del ejército, cuando los estudiantes salieron de la normal. Tan es así que un estudiante desaparecido era un elemento infiltrado del ejército. Sin embargo, a pesar de que el ejército tenía esta información no hicieron nada para evitar la desaparición de su propio elemento castrense. Esto nos da cuenta de que el 27 batallón estaba monitoreando a los estudiantes, la 35 zona militar de Chilpancingo y la novena región militar del estado de Guerrero también tenían información en tiempo real. Dos elementos del ejército tenían el control del C4”, señaló Isidoro, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

Después del mitin inició la protesta desde la música y la danza. Estos sonidos de solidaridad con las madres y padres se hacía notar ante las miradas de turistas que pasaban por la calle. Ahí sigue la esperanza abrazándose de los 43, y desencuartelando la verdad.