Nota Informativa El CECOP exigió investigaciones y justicia para Marco Antonio Suástegui Chilpancingo, Guerrero, a 8 de mayo de 2025. Más de 500 comuneros y comuneras del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (CECOP), la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG), la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC), Colectivo de desaparecidos Lupita Rodríguez, Centro Morelos, desplazados, Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y estudiantes normalistas de Ayotzinapa marcharon en la capital de la entidad para exigir justicia por el asesinato de Marco Antonio Suástegui Muñoz en Acapulco. Desde las 8 de la mañana colectivos de desaparecidos y desplazados se empezaron a concentrar en El Caballito, en el monumento a Nicolás Bravo. Una representación de más de 50 policías comunitarios, coordinadores y consejeros de la CRAC-PC estaban listos desde las 9 de la mañana. El contingente de la CETEG fue llegando poco a poco con dos sonidos para el perifoneo durante la movilización. Luego de unos minutos de la llegada de los normalistas de Ayotzinapa empezó el recorrido, al filo de las 10 de la mañana. Las consignas de justicia para Marco Antonio fueron centrales. En el transcurso se sumó Diana Hernández, hija del luchador social Ranferi Hernández, y en seguida la OCSS. Mujeres, niñas y niños portaban sus pancartas con las demandas más sentidas: “gobierno asesino, mataste a un campesino”, “justicia a Marco Antonio Suástegui”, “si no hay justicia para Marco que no haya paz para el gobierno”, “Justicia Marco Antonio, el CECOP vive”. Las lonas alusivas al líder del CECOP empuñando el machete: “Marco Antonio presente, ahora y siempre”. Un sombrero negro lo llevaban niños, señoras como estandarte de lucha durante la marcha. Las consignas no pararon. ¡Marco hermano, el pueblo te da la mano! ¡Justicia para Marco! ¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia! Los pasos seguían en el asfalto quemante por los rayos del sol, pero los gritos retumbaban en las banquetas. ¡Ni perdón, ni olvido, castigo a los asesinos! ¡Aquí, allá la lucha seguirá! ¡Marco vive, vive, la lucha sigue, sigue! El sonido de los machetes de pronto interrumpía con el eco que se iba a los cerros y volvían como el viento. Sin tregua a la denuncia una señora del CECOP tomó el micrófono, “venimos de los bienes comunales de Cacahuatepec para exigirle justicia al gobierno porque son 13 días que se cumplen [del asesinato de Marco] y no hay nada para hacerle justicia a nuestro compañero que le quitaron la vida. Estamos molestos, estamos indignados. Morena dijo que todo cambiaría, sin embargo, es la misma porquería que trajo el pueblo. Le exigimos desde aquí todos los pueblos de los bienes comunales justicia para Marco Antonio Suástegui. También queremos exigirles la liberación de nuestros compañeros encarcelados porque no tienen ningún delito”. En el recorrido las consignas se mezclaban entre los contingentes. A lo lejos se escuchaba: ¡cuando el pueblo se levante por pan libertad y tierra, temblaran los poderosos de la costa hasta la sierra! Más acá el grito ¡gobierno asesino que matas campesino! Al frente, doña Martha del CECOP exigía justicia para “nuestro compañero caído Marco Antonio Suástegui Muñoz que cobardemente le arrebataron la vida. Se exige justicia y que se abra una carpeta de investigación para que sean castigados todos los culpables de su asesinato. Así mismo pedimos la libertad para nuestros compañeros que se encuentran encarcelados en el Cereso de Las Cruces. No son delincuentes, ni mañosos para que ellos permanezcan ahí. Le pedimos a los gobiernos que también escuchen nuestra voz para liberar a los presos. Que se haga justicia por la muerte de nuestro compañero Marco Antonio porque fue un luchador, siempre vivirá en nuestros corazones porque ha luchado para defender nuestras tierras, nuestro río Papagayo cuando se pretendía hacer la presa La Parota…” En el contingente del CECOP incansablemente seguían las consignas: ¡Morena decía que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería! ¡Aplaudan, aplauda, no dejen de aplaudir que el pinche gobierno se tiene que morir! ¡La tierra no se vende, se ama y se defiende! A la altura del centro de la capital campesinos de Cacahuatepec con sus machetes por tres ocasiones rasparon el asfalto como lo hacía Marco Antonio. Los oradores y oradoras fueron pasando uno a uno para exigir justicia para Marco. Teodomira Rosales del Centro Morelos dejó claro que Guerrero es un peligro para los defensores de derechos humanos. Marco sólo luchaba por el río Papagayo, defendía las tierras, buscaba la verdad y la justicia, pero fue asesinado. “Marco era el que arrastraba su machete y gritaba con fuerza y nosotros le seguíamos. Era un hombre valiente que defendió el agua y peleó contra la presa La Parota. Asesinaron a Marco, pero no sus ideas… cuántos muertos más. Guerrero está bañado de sangre”. En el mitin frente a la Fiscalía General del estado, Marilú de la comunidad de Salsipuedes de los bienes comunales de Cacahuatepec dijo “venimos hasta la Fiscalía a ver si nos hacen caso. Nos tienen que hacer caso porque venimos a pedir justicia por la muerte de nuestro compañero Marco Antonio Suástegui Muñoz, que cobardemente lo asesinaron el 25 de abril, y a 13 días de su muerte no tenemos una respuesta del gobierno. Queremos saber qué avances hay. Queremos castigos a los responsables, porque su muerte no va a quedar impune. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. Vamos a exigir justicia porque el compañero no merecía morir como lo asesinaron. Es duro para nosotros haber tenido un compañero de lucha, nos duele, pero ese mismo dolor nos impulsa a salir adelante y luchar porque su muerte no quede impune por todo lo que él luchó y no dejarnos solos, por la tierra, por el agua. Desgraciadamente al gobierno eso le fastidió todo el tiempo. Defender las tierras, defender el agua y ahorita pues ya no está con nosotros”. Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, exigió a las autoridades estatales se investigue el asesinato de Marco Antonio Suástegui como defensor. “Marco Antonio desde hace tres décadas, cuando estudiaba arquitectura, comprendió que la lucha de los hombres, jóvenes que nacieron y viven en el campo, tenían que abrazar la causa de los pueblos. Volvió al río Papagayo donde ha sido la fuerza de inspiración de hombres y mujeres que luchan por justicia. Allá entendió lo que significa defender la tierra, abrazar la causa y, ante todo, estar al frente de las filas del movimiento campesino en defensa del territorio. Tenemos que reivindicarlo como un luchador aguerrido que encaró a tres gobernadores. Los tres atacaron al Cecop. Su machete fue el símbolo de la resistencia, de la dignidad, del hombre bravío que nunca se arredró ante el poder. Por eso es muy simbólico que compañeros y compañeras que llegaron de Catahuatepec traigan portando en su puño el acero de la dignidad que no se dobla, que Marco nunca hizo. “Marco estará siempre vivo en estas peleas por justicia y dignidad y democracia. Tuvo oportunidad de estar en estas instalaciones del poder ejecutivo. No aceptó porque sabía que tenía que dar la espalda al pueblo y prefirió estar de cara con la gente remando el río, arando la tierra, para que haya justicia en esos lugares. “Queremos ahora que el fiscal general nos diga qué avances hay en las investigaciones. No podemos quedarnos pasivos porque siempre ha sido la sociedad la que tiene que empujar para romper los muros de la impunidad, a irrumpir las instalaciones y obligar a que las autoridades escuchen el clamor de justicia de la gente del campo y la ciudad. Es preocupante que, desde el asesinato de Rocío, Ranferi, Manuel, Lucas, Arnulfo, Arturo Hernández, defensores y defensoras de Guerrero, no hay ningún detenido ni castigo ejemplar. ¿Qué pasa con la Fiscalía? No vamos a decir que era una Fiscalía o procuraduría de otro gobierno. Hoy es una Fiscalía de nuevo gobierno y la práctica y la impunidad sigue reproduciéndose como hace cinco décadas con los crímenes del pasado. No nos vamos tan lejos, hace 50 años. “Esa Fiscalía sigue los mismos andamios, las mismas inercias de cómo investigar. Siguen las mismas formas de criminalizar a las víctimas. Hoy lo que han investigado no es la trayectoria de Marco Antonio, las amenazas que tuvo y probables responsables. Siempre se investiga a las víctimas y no a los responsables, mucho menos el paradero de quienes accionaron arteramente contra Marco Antonio. “Esta protesta desde el río Papagayo, la Montaña, la CETEG, la CRAC, la OCSS, los colectivos de desaparecidos, estamos aquí con un solo objetivo de exigir justicia para Marco. Es importante implementar un mecanismo eficaz cuando se trata de defensores asesinados. No puede ser la misma inercia de la investigación de que conforme va la presión social van avanzando. Deben decir ya están las líneas de investigación, ya están los responsables, ya están los detenidos. Pero desde aquella fecha funesta cuando agredieron a Marco el 18 de abril hasta la fecha no tenemos información. “Necesitamos que nos den los avances que hay, líneas de investigación, compromisos, mecanismos para agilizar con perspectiva de derechos humanos, tomando en cuenta la trayectoria de Marco Antonio como defensor. Decirle a la gobernadora, al Congreso, al poder judicial, a la Fiscalía que como instituciones tienen que ser responsables de las investigaciones, de sus compromisos con los defensores, de su prueba de fuego de que van a responder y a castigar a quienes entraron contra la vida de Marco Antonio. Hoy sabemos que ya se llevaron dos motos acuáticas de Marco Antonio. ¿Quién está gobernando en las playas? ¿Quién tiene el poder en Acapulco? Cómo es posible que aparte de que le quitan la vida, le quitan su precario patrimonio y que no haya autoridad que diga ya, vamos a darle cuidado al patrimonio de Marco. El mensaje de las autoridades es que para defensores no hay justicia, no hay protección y que para la familia de Marco no hay garantías de seguridad”. Más de dos horas estuvieron en reunión con el Fiscal Zipacná Jesús Torres, el subsecretario de gobierno Francisco Rodríguez, seis integrantes del CECOP y organizaciones sociales. Las autoridades se comprometieron a que los abogados de Tlachinollan van acceder a la carpeta de investigación para impulsar líneas y que van a avanzar en el caso. El gobierno del estado tiene que garantizar la seguridad a la familia, tomando en cuenta el mecanismo que Marco tenía como defensor. Se pidió que se investigue el robo de las motos acuáticas y que su familia continúe el trabajo de Marco Antonio. Share This Previous ArticleBoletín de prensa de la Mesa Agraria de Carrizalillo No Newer Articles 6 horas ago